¿Qué hace la nicotina en el cuerpo?

La nicotina, la sustancia más conocida de los productos del tabaco, tiene efectos diversos y complejos sobre el organismo humano. Influye tanto en el cerebro como en otros numerosos sistemas corporales. Desde la estimulación a corto plazo hasta los riesgos para la salud a largo plazo, los efectos de la nicotina son polifacéticos y a menudo se subestiman. En los párrafos siguientes, examinamos estos efectos en detalle.</p

¿Cómo afecta la nicotina al cerebro?

Una vez que la nicotina entra en el torrente sanguíneo, llega al cerebro en sólo unos segundos. Allí se une a los receptores de la acetilcolina, un neurotransmisor importante para funciones como la atención, la memoria y el control muscular. Esta unión desencadena una cascada de reacciones químicas:

- Liberación de dopamina: La nicotina provoca la liberación de dopamina, un neurotransmisor conocido como "sustancia de recompensa". Esta sensación de bienestar y relajación contribuye significativamente al desarrollo de la adicción.

- Aumento del estado de alerta: La nicotina mejora temporalmente la concentración y el estado de alerta, lo que a menudo se describe como un "efecto de concentración".

- Formación de tolerancia y dependencia: El consumo regular hace que el cerebro se adapte al aumento de la producción de dopamina. Los receptores reaccionan de forma menos sensible, lo que significa que cada vez se necesita más nicotina para conseguir el mismo efecto.

A largo plazo, este cambio deteriora la función natural del sistema de recompensa, lo que hace más difícil dejar de fumar.

- Tolerancia y dependencia: el consumo regular hace que el cerebro se adapte a la mayor producción de dopamina.

Efectos de la nicotina en el sistema cardiovascular

La nicotina estimula la liberación de adrenalina, una hormona del estrés que afecta directamente al sistema cardiovascular. Se producen cambios tras unas pocas caladas de un cigarrillo:

- Aumento de la frecuencia cardiaca: El corazón empieza a latir más deprisa, ya que la adrenalina aumenta la actividad del músculo cardiaco.

- Aumento de la tensión arterial: Los vasos sanguíneos se contraen, lo que provoca un aumento de la resistencia en el torrente sanguíneo. Este efecto puede contribuir a la hipertensión arterial crónica con el consumo a largo plazo.

- Aumento de la tensión cardíaca: La constricción permanente de los vasos sanguíneos y el aumento de la actividad cardíaca aumentan significativamente el riesgo de infarto de miocardio y de accidente cerebrovascular.

Estos efectos son especialmente problemáticos porque a menudo no causan inicialmente ningún síntoma perceptible, pero pueden acortar significativamente la esperanza de vida a largo plazo.

¿Cómo afecta la nicotina a las vías respiratorias?

Aunque la nicotina por sí misma causa menos daños directos en las vías respiratorias, el consumo de productos del tabaco tiene graves efectos sobre los pulmones y los bronquios. El humo que se inhala al fumar contiene diversas sustancias químicas nocivas:

- Irritación de las vías respiratorias: El alquitrán y otras sustancias nocivas del humo del tabaco irritan las mucosas de las vías respiratorias y provocan inflamación.

- Deterioro de la función pulmonar: La ingesta regular de sustancias nocivas provoca daños en el tejido pulmonar, lo que favorece enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.

- Disminución de la autolimpieza de los pulmones: La nicotina y el humo inhiben la función de los cilios de las vías respiratorias, que normalmente eliminan los contaminantes y la mucosidad de los pulmones.

La combinación de estos efectos dificulta la respiración a largo plazo y aumenta el riesgo de padecer enfermedades pulmonares graves.

La nicotina y el humo inhiben la función de los cilios de las vías respiratorias, que normalmente eliminan los contaminantes y la mucosidad de los pulmones.

La nicotina y el aparato digestivo

La nicotina también tiene efectos notables sobre la digestión, aunque suelen ser menos reconocidos. Uno de los efectos más conocidos es la supresión del apetito, que conduce a un menor peso corporal en muchos fumadores. Pero esto es sólo una parte de la historia:

- Supresión del apetito y estimulación metabólica: La nicotina suprime la sensación de hambre influyendo en el hipotálamo del cerebro. También acelera el metabolismo, haciendo que el cuerpo queme más calorías.

- Producción de ácido estomacal: La nicotina estimula la producción de ácido estomacal, lo que puede provocar problemas como acidez, gastritis o incluso úlceras de estómago si se consume durante mucho tiempo.

- Deterioro de la función digestiva: La nicotina puede ralentizar los movimientos del tracto gastrointestinal, lo que puede provocar estreñimiento y otros problemas digestivos.

Esto también demuestra que los efectos a corto plazo de la nicotina suelen ir asociados a desventajas para la salud a largo plazo.

La nicotina también puede provocar estreñimiento y otros problemas digestivos.

El efecto adictivo de la nicotina

Una de las propiedades más graves de la nicotina es su capacidad para crear dependencia. En ello intervienen tanto la adicción psicológica como la física:

- Adicción psicológica: La liberación de dopamina crea una sensación de recompensa que los fumadores asocian con la relajación o el alivio del estrés. Este comportamiento se convierte rápidamente en un hábito.

- Dependencia física: El cuerpo se acostumbra a la presencia de nicotina y muestra síntomas claros como irritabilidad, problemas de sueño, dificultad para concentrarse y antojos durante el síndrome de abstinencia.

Este doble efecto hace que la nicotina sea una sustancia especialmente difícil de superar. Los estudios demuestran que la nicotina puede ser tan adictiva como la heroína o la cocaína, lo que acentúa el reto para los fumadores que quieren dejarlo.

Riesgos a largo plazo de la nicotina para la salud

Las consecuencias a largo plazo del consumo de nicotina son graves y afectan a casi todos los sistemas orgánicos:

- Riesgo de cáncer: Aunque la nicotina no contribuye directamente al desarrollo del cáncer, favorece el crecimiento de células tumorales y la propagación de metástasis.

- Daños en el sistema cardiovascular: La vasoconstricción crónica y el estrés cardíaco aumentan significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

- Disminución de la esperanza de vida: Los estudios demuestran que los fumadores pierden una media de diez años de su esperanza de vida.

Cambiar a la nicotina o reducir el consumo puede reducir drásticamente estos riesgos, sobre todo si lo dejas pronto.

Disminución de la esperanza de vida: Los estudios demuestran que los fumadores pierden una media de diez años de su esperanza de vida.