El cultivo de cannabis empieza con una pequeña plántula que se convertirá en una fuerte planta. Pero hay muchos retos, sobre todo en esta fase inicial. Desde la luz y la temperatura hasta el riego correcto y posibles problemas como hojas amarillas o crecimiento atrofiado, aquí puedes averiguar qué debes tener en cuenta para asegurarte de que tu plantita crezca sana.
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Semillero de cannabis: lo básico para empezar con éxito
Un plantón de cannabis es la primera fase de crecimiento de la planta tras la germinación. En esta fase, la planta es especialmente sensible y requiere unas condiciones óptimas para crecer vigorosamente. Entre ellas se incluyen:
- Un sustrato adecuado con buen drenaje
- Luz suficiente, pero no excesiva
- Una Gama de temperatura
- La cantidad de agua adecuada
Si uno de estos factores no es correcto, pueden surgir rápidamente problemas de crecimiento. Por eso es importante seguir de cerca el desarrollo de la plántula y reaccionar a tiempo.
La plántula de cannabis deja de crecer
Puede ocurrir que tu plantón deje de crecer de repente. Los motivos suelen ser:
- Muy poca o demasiada agua - El encharcamiento asfixia las raíces, mientras que la sequedad inhibe el crecimiento.
- Deficiencia o exceso de nutrientes - Un sustrato demasiado rico en nutrientes puede sobrecargar a las plantas jóvenes.
- Temperatura incorrecta - Las temperaturas demasiado bajas o demasiado altas pueden ralentizar el crecimiento.
- Poca circulación de aire - Sin aire fresco, las plantas no se desarrollarán de forma óptima.
Para reactivar el crecimiento, debes comprobar si tu plantón tiene las condiciones adecuadas. A menudo ayuda regar menos y mantener la temperatura estable.</p

El plantón de cannabis y la luz: ¿cuánta es la ideal?
La luz es uno de los factores más importantes para el crecimiento de un plantón de cannabis. En los primeros días, basta con una iluminación suave, idealmente de un LED con una temperatura de color de unos 6500K. Demasiada luz puede estresar a las plantas jóvenes, mientras que muy poca luz inhibe el crecimiento.
Un periodo de iluminación de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad al día ha demostrado ser eficaz. A medida que la plántula empiece a crecer con más fuerza, se puede aumentar gradualmente la intensidad de la luz.</p
El plantón de cannabis recibe demasiada luz: signos y remedios
Si una plántula de cannabis está expuesta a demasiada luz, lo demostrará con ciertos síntomas:
- Las hojas se enrollan hacia arriba.
- Las puntas se secan o decoloran.
- La plántula parece estresada y crece más despacio.
Para solucionar el problema, debes colgar la lámpara un poco más alta o reducir la intensidad. Una distancia de unos 30-50 cm de la planta es una buena orientación, dependiendo de la lámpara.

La plántula de cannabis tiene las hojas amarillas:
Las hojas amarillas suelen ser una señal de advertencia. En la fase de plántula, pueden indicar varios problemas:
- Riego excesivo - Demasiada agua puede provocar la pudrición de las raíces, lo que significa que la planta ya no absorbe los nutrientes correctamente.
- Carencia de nutrientes - La carencia de nitrógeno, en particular, provoca amarilleamiento.
- Luz excesiva - El estrés lumínico también puede provocar hojas amarillas.
La mejor solución es analizar la causa en detalle. Si el sustrato está demasiado húmedo, debes reducir el riego. Si la causa es una carencia de nutrientes, una ligera fertilización puede ayudar.
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Plántulas de cannabis: la temperatura adecuada para un crecimiento sano
La temperatura influye mucho en el desarrollo de un plantón. Los valores entre 20 y 26 grados centígrados son ideales. Si la temperatura desciende por debajo de 18 grados, la planta crecerá más lentamente o se detendrá por completo. Las temperaturas superiores a 30 grados también pueden ser perjudiciales, ya que entonces la planta evapora demasiada agua y se estresa.
Un termómetro con indicador de humedad ayuda a controlar de cerca el clima en la zona de cultivo. Si hace demasiado calor, un ventilador puede refrescar el ambiente.
Trasplantar los plantones de cannabis: ¿cuándo es el momento adecuado?
Un trasplante prematuro puede dañar las raíces, pero esperar demasiado puede limitar crecimiento. El mejor momento para trasplantar es cuando la plántula tenga unos 3-4 pares de hojas y las raíces empiecen a salir del fondo de la maceta.
Cómo trasplantar sin estrés:
- Saca con cuidado la plántula de la maceta sin dañar las raíces.
- Colócala en una maceta un poco más grande con sustrato fresco.
- Presiona ligeramente la tierra y riega con cuidado.
- Evita la luz directa durante unos días para que la planta se recupere.
Después del trasplante, la plántula puede parecer un poco flácida durante uno o dos días. Es normal; en cuanto las raíces se hayan aclimatado al nuevo medio, la planta seguirá creciendo.
Semilleros de cannabis: ¿Qué significa eso?
Un plantón "enjuto" significa que se estira demasiado hacia arriba y desarrolla un tallo delgado e inestable. Esto suele ocurrir cuando la planta recibe muy poca luz.
Cómo solucionar el problema:
- Acerca la lámpara a la planta para que reciba más luz.
- Dale una suave brisa con un ventilador para que el tallo crezca de forma más estable.
- Coloca la planta a mayor profundidad en el suelo para que reciba más apoyo.
Si reaccionas pronto, la plántula aún puede recuperarse. Más adelante, un tallo demasiado delgado puede hacer que la planta se derrumbe por su propio peso.
Si reaccionas pronto, la plántula aún puede recuperarse.
Cómo cultivar un plantón de cannabis sano
La fase de semillero es crucial para el crecimiento general de la planta. Asegúrate de que tu plantón recibe suficiente luz, la cantidad de agua adecuada y una temperatura estable. Si surgen problemas como hojas amarillas o crecimiento atrofiado, a menudo puedes contrarrestarlos rápidamente con pequeños ajustes.
Con las condiciones adecuadas y un poco de paciencia, tu plantón de cannabis se convertirá en una planta fuerte que más tarde producirá una abundante cosecha. 🌱💚
