El sacrificio de las plantas de cannabis es una técnica probada para optimizar el crecimiento y maximizar el rendimiento. Consiste en eliminar ciertos brotes y hojas para que la planta utilice su energía de forma más eficiente. Si podas cuidadosamente tus plantas, no sólo garantizarás una mejor penetración de la luz y circulación del aire, sino que también aumentarás la calidad de la cosecha. Esta guía explica los fundamentos del curado del cannabis, desde las técnicas adecuadas hasta los mejores momentos del ciclo de cultivo.
¿Hay que sacrificar el cannabis?
La poda de las plantas de cannabis es una técnica en la que se eliminan ciertos brotes y hojas para optimizar el crecimiento. No es absolutamente necesario, pero puede mejorar significativamente la calidad y el rendimiento de tu cosecha. La poda es especialmente útil cuando el espacio y la luz son limitados, como en el cultivo de interior. Dirige la energía de la planta hacia las zonas más importantes, garantiza una mejor penetración de la luz y favorece un desarrollo sano. Aunque requiere cierta práctica, los beneficios son evidentes: mayor rendimiento y plantas más fuertes.
Sacrificio de plantas de cannabis: guía paso a paso para un crecimiento óptimo
El curado de las plantas de cannabis es un paso importante para aprovechar todo el potencial de tus plantas. Aquí encontrarás instrucciones detalladas que te guiarán a lo largo de todo el proceso.
1. preparación
Antes de empezar a podar, asegúrate de tener a mano las herramientas adecuadas. Unas tijeras afiladas y limpias o un bisturí son ideales para hacer cortes limpios y no dañar la planta innecesariamente. Los guantes también pueden ser útiles para evitar contaminar la planta con las manos.
2. elija el momento adecuado
El mejor momento para empezar a podar es durante la fase vegetativa de la planta. En este momento, el crecimiento es fuerte y la planta puede recuperarse bien de los cortes. Lo ideal es empezar en cuanto la planta haya desarrollado al menos de cuatro a seis nudos, ya que entonces es lo bastante fuerte para soportar el procedimiento.
3. identificar brotes y hojas
Observa detenidamente la planta e identifica los brotes laterales que crecen en los entrenudos (los espacios entre los nudos principales). Estos brotes restan energía a las ramas principales y pueden dificultar el desarrollo de los cogollos principales. También pueden eliminarse las hojas grandes y sombrías que cubren las partes inferiores de la planta.
4. eliminar con cuidado los brotes
Corte con cuidado los brotes no deseados con unas tijeras o un bisturí. Procure cortar lo más cerca posible del tallo sin dañar la estructura principal de la planta. Retire sólo unos pocos brotes cada vez para no estresar demasiado a la planta.
5. seguimiento tras el aclareo
Tras la poda, debe vigilar la planta con regularidad para asegurarse de que se está recuperando bien. Es posible que la planta crezca un poco más despacio los primeros días, pero es normal. Asegúrese de que las zonas de corte permanecen limpias y no muestran signos de infección.
6. cuidados y medidas adicionales
Después de entresacar la planta, es importante seguir proporcionándole unas condiciones óptimas. Asegúrese de que recibe suficiente luz, agua y nutrientes para curar las heridas y seguir creciendo con fuerza. Si es necesario, puede repetir el proceso de aclareo en una o dos semanas para eliminar más brotes no deseados.
¿Sacrificar o no el cannabis?
Cuando se cultiva cannabis, a menudo surge la pregunta: ¿podar o no podar? Esta decisión puede tener un gran impacto en el rendimiento y la salud de tus plantas. Aquí encontrará un resumen de las ventajas y desventajas más importantes para facilitarle la decisión.
Ventajas de la poda
-Mayor rendimiento: Al eliminar selectivamente los brotes, la energía se concentra en las inflorescencias principales, lo que da lugar a flores más grandes y densas.
-Mejor penetración de la luz: Al recortar los brotes se garantiza que llegue más luz a las partes inferiores de la planta, lo que favorece el crecimiento de toda la planta.
-Mejor circulación del aire: Las hojas y brotes menos densos favorecen la circulación del aire, lo que reduce el riesgo de moho y plagas.
Desventajas de la poda
-Estrés para la planta: Eliminar brotes puede causar estrés, lo que puede ralentizar el crecimiento si no se hace correctamente.
-Tiempo y mano de obra necesarios: La poda requiere cuidados y atención regulares, sobre todo cuando se trata de plantas de gran tamaño.
-Posibles errores: Los cultivadores inexpertos podrían eliminar accidentalmente demasiada cantidad, reduciendo así el rendimiento o dañando la planta.
Curado de cannabis en exterior: cómo hacerlo bien al aire libre
El curado de las plantas de cannabis de exterior difiere del cultivo de interior en varios aspectos. Las plantas de exterior tienen más espacio para desarrollarse, lo que requiere técnicas y consideraciones especiales a la hora de podarlas. A continuación te explicamos cómo hacerlo bien para maximizar la salud y el rendimiento de tus plantas.
1. elige el momento adecuado
En el cultivo exterior, el momento es clave. Empieza a podar en la fase vegetativa, entre mediados y finales de junio, cuando la planta esté lo bastante fuerte. Es importante empezar con suficiente antelación para no estresar a la planta durante la fase de floración.
2. Eliminar los brotes y las hojas de forma selectiva
Concéntrese en eliminar los brotes que reciben poca luz o crecen muy juntos. Asegúrese de que las ramas principales tengan suficiente espacio y luz para que puedan crecer con vigor. Eliminar las hojas superfluas mejora la circulación del aire y reduce el riesgo de aparición de moho.
3. inspección periódica
En el exterior, las plantas están más expuestas a las inclemencias del tiempo y a las plagas. Revise sus plantas con regularidad y elimine el follaje sobrante o los brotes dañados si es necesario. Así te asegurarás de que la planta se mantenga sana y prospere.
4. enfoque suave
Al podar al aire libre, es especialmente importante proceder con cautela. No corte demasiado de una vez para evitar sobrecargar la planta. Las intervenciones más pequeñas y frecuentes suelen ser más eficaces y suaves.