Reconocer los síntomas del alcoholismo:

Señales y ayuda

Reconocer a los alcohólicos: Cómo identificar las primeras señales

El alcoholismo suele desarrollarse gradualmente y los primeros signos no siempre son evidentes. Los síntomas típicos de un alcohólico incluyen un ansia cada vez mayor de alcohol, que a menudo se trivializa o se oculta. Muchos de los afectados beben cada vez más solos o a escondidas para ocultar su consumo. Otro signo es que la persona afectada tiene dificultades para cumplir sus obligaciones sociales, profesionales o familiares, lo que a menudo se debe al consumo de alcohol.

Loscambios de comportamiento son otro indicador: los alcohólicos suelen reaccionar de forma irritable o agresiva cuando se les pregunta por su consumo. Los lapsus de memoria y el olvido de acontecimientos después de beber -los llamados "desmayos"- también son señales de alarma típicas. Si el consumo de alcohol domina la vida cotidiana, ha llegado el momento de analizar la situación y buscar un diálogo.

Síntomas en la fase avanzada

Etapa terminal alcohólica:

En las etapas finales de la vida de un alcohólico, las consecuencias sanitarias y psicológicas son especialmente pronunciadas. La persona afectada suele sufrir graves daños físicos, como lesiones hepáticas, problemas cardíacos y trastornos gastrointestinales. Además, a menudo se producen trastornos neurológicos que provocan temblores, pérdida de memoria y confusión.

Psicológicamente, la fase final se caracteriza por una profunda depresión, ansiedad y, a menudo, aislamiento social. Las relaciones se rompen y la capacidad para hacer frente a la vida cotidiana disminuye considerablemente. En esta fase, la enfermedad es difícil de tratar y el síndrome de abstinencia requiere cuidados médicos intensivos. Una intervención precoz puede ayudar a prevenir esta fase.

Síntomas a los que debe prestar atención

Abstinencia de alcohol:

La abstinencia del alcohol puede provocar síntomas tanto físicos como psicológicos. A menudo se producen temblores, sudoración, dolores de cabeza y trastornos del sueño tras unas pocas horas sin alcohol. Pueden producirse síntomas de abstinencia graves, como convulsiones o alucinaciones, que requieren supervisión médica, ya que pueden poner en peligro la vida.

También son frecuentes los síntomas psicológicos como la ansiedad, la irritabilidad y los cambios bruscos de humor. El tratamiento de la abstinencia bajo supervisión médica ayuda a aliviar estos síntomas y a que la abstinencia sea segura.

Alcoholismo: la delgada línea que separa el control de la dependencia

El alcoholismo suele desarrollarse de forma inadvertida e insidiosa. Lo que empieza como un consumo ocasional puede convertirse en una peligrosa adicción. Muchas personas creen tener su consumo bajo control, pero la transición a la adicción es fluida. Una señal de alarma importante es la pérdida de control: los afectados beben más de lo previsto o son incapaces de estar sin alcohol durante largos periodos de tiempo.

La necesidad de recurrir al alcohol en momentos estresantes o emocionalmente difíciles es también un signo de dependencia creciente. Los llamados alcohólicos funcionales, que parecen desenvolverse con normalidad en su vida cotidiana mientras el alcohol está cada vez más presente, son especialmente traicioneros. Aquí es importante preguntarse sinceramente: ¿el consumo sigue siendo placentero o ya es una adicción?

Actúa correctamente: Cómo ayudar a un alcohólico

Si tienes la sensación de que alguien de tu entorno sufre alcoholismo, es importante proceder con cautela. El primer paso es buscar el diálogo: hay que acercarse a la persona sin acusaciones y con comprensión. Puede ayudar señalar situaciones concretas en las que el consumo de alcohol fue problemático y ofrecer apoyo.

También es importante animar a la persona afectada a buscar ayuda profesional, ya sea de un médico, un centro de asesoramiento sobre adicciones o un grupo de autoayuda. Ten paciencia y no te agobies. El camino hacia la recuperación suele ser largo, pero con el apoyo adecuado, una vida sin alcohol puede volver a ser posible.