¿En qué momento hablamos de intoxicación etílica?
La intoxicación etílica se produce cuando el organismo ya no puede descomponer eficazmente la cantidad de alcohol consumida. El hígado, responsable de descomponer el alcohol, funciona a un ritmo de entre 0,1 y 0,15 por mil por hora. Sin embargo, si se consume más alcohol del que el hígado puede descomponer, el nivel de alcohol en sangre aumenta y se acumula, lo que en última instancia puede provocar una intoxicación. La intoxicación etílica se produce cuando la tasa de alcohol en sangre alcanza o supera el 1,5 por mil. Sin embargo, los factores individuales son decisivos: el peso corporal, el sexo, el estado de salud y la tolerancia general al alcohol influyen en la rapidez con que se produce la intoxicación. En las personas que sólo beben con poca frecuencia, la intoxicación etílica puede producirse con niveles de alcohol en sangre más bajos, mientras que el umbral de tolerancia puede ser más alto con un consumo regular. Es importante prestar atención a las señales de alarma, como náuseas, trastornos del habla, confusión o pérdida de equilibrio, e intervenir a tiempo para evitar consecuencias graves para la salud.
¿En qué momento se produce una intoxicación etílica?
La intoxicación etílica no es un umbral fijo, sino que varía mucho de una persona a otra. La intoxicación etílica suele producirse cuando la cantidad de alcohol consumida supera la capacidad del organismo para procesarlo. A partir de una tasa de alcohol en sangre de entre 2,0 y 3,0 por mil, suelen aparecer los síntomas graves de la intoxicación. Entre ellos se encuentran la inconsciencia, la dificultad para respirar, la sensación de frío debido a la reducción de la temperatura corporal y, en el peor de los casos, las convulsiones. Estos síntomas se producen porque el alcohol afecta al sistema nervioso central y puede alterar el control de funciones vitales como la respiración y los latidos del corazón. Si el contenido de alcohol en la sangre supera los 4,0 por mil, existe un grave peligro para la vida y hay que buscar ayuda médica inmediatamente. Sin embargo, incluso con niveles más bajos de alcohol en sangre pueden producirse situaciones peligrosas, sobre todo si la persona afectada está tomando medicación o sufre problemas de salud.
¿Cuándo resulta mortal una intoxicación etílica?
La intoxicación por alcohol se vuelve especialmente peligrosa cuando la tasa de alcoholemia supera el límite de 4,0 a 5,0 por mil. En esta fase, las funciones del organismo se ven tan gravemente afectadas que puede detenerse la respiración, producirse una parada circulatoria o un coma. El alcohol actúa como una potente neurotoxina que paraliza el control cerebral de los procesos vitales. Incluso la franja de 3,0 por mil puede ser crítica para muchas personas, sobre todo para los jóvenes o las personas con enfermedades preexistentes. Sin embargo, también hay casos en los que la vida de las personas corre peligro incluso con niveles más bajos debido a una tolerancia muy baja al alcohol o a una ingesta extrema de alcohol en un breve periodo de tiempo. Por tanto, los límites exactos de una intoxicación etílica mortal son muy individuales. Es importante que los familiares y amigos llamen inmediatamente a una ambulancia ante los primeros síntomas de intoxicación grave, como inconsciencia, respiración superficial o coloración azulada de la piel.
Intoxicación etílica: ¿cuándo acudir al hospital?
La pregunta "¿Cuándo debo ir al hospital?" debe tomarse siempre en serio en caso de intoxicación etílica. Si aparecen síntomas como confusión grave, vómitos, pérdida del equilibrio, inconsciencia o respiración superficial, hay que llamar inmediatamente al médico de urgencias. Aunque la persona afectada ya no responda o tenga convulsiones, es vital una asistencia rápida. La intoxicación etílica puede hacer que el afectado se ahogue con el vómito o sufra una parada respiratoria. Un tratamiento precoz en el hospital puede evitar lo peor. Los médicos pueden reducir la tasa de alcoholemia y controlar las funciones vitales. La intoxicación etílica es especialmente peligrosa en los adolescentes, ya que su organismo es menos capaz de descomponer el alcohol y aumenta el riesgo de daños a largo plazo.
¿En qué momento se muere por intoxicación etílica?
El riesgo de morir por intoxicación etílica es muy alto a partir de una tasa de alcohol en sangre de 4,0 a 5,0 por mil. A este nivel, el organismo ya no puede descomponer el alcohol, lo que provoca la interrupción de funciones vitales como la respiración o los latidos del corazón. Con una tasa de alcoholemia tan elevada, es frecuente que se produzca pérdida de conocimiento, parálisis respiratoria o parada circulatoria. Pero incluso a niveles más bajos, la intoxicación etílica puede ser mortal, sobre todo si existen factores adicionales como la hipotermia o la aspiración del vómito. Cada cuerpo tiene sus propios límites, y hay informes de personas que han muerto con niveles de alcohol en sangre de alrededor de 3,0. Por tanto, es esencial actuar de inmediato y llamar a los servicios de emergencia si hay signos de intoxicación etílica grave.