¿Cómo se descompone el hachís en el organismo?

Wie wird Haschisch im Körper abgebaut?

Niklas Bergmann, M.A.

Bioquímico, autor especializado

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¿Qué es el hachís?

El hachís, a menudo llamado simplemente "hachís", es un producto obtenido de la planta de cannabis. Es una de las sustancias tóxicas más antiguas y consumidas del mundo. El hachís se produce recogiendo las resinas de la planta de cannabis y prensándolas hasta formar una masa compacta. Estas resinas son ricas en THC (tetrahidrocannabinol), el principal principio activo responsable de los efectos embriagadores del cannabis.

En comparación con otros productos derivados del cannabis, como la marihuana, que utiliza hojas y flores secas de la planta, el hachís suele ser mucho más potente. Esto se debe a que está más concentrado y contiene una mayor cantidad de THC. Esto hace que el hachís sea popular entre los consumidores que buscan un efecto más fuerte.

El hachís se puede consumir de varias formas. Los métodos más comunes son fumar, a menudo mezclado con tabaco en un cigarrillo o pipa, y comer, donde se añade a los alimentos. Cuando se fuma, el efecto es casi inmediato porque el THC entra rápidamente en el torrente sanguíneo a través de los pulmones y luego en el cerebro. Cuando el hachís se ingiere, los efectos tardan más en sentirse, ya que el THC debe procesarse primero en el tracto gastrointestinal.

Los efectos del hachís pueden variar mucho, dependiendo de la cantidad de THC consumida y de la tolerancia personal del usuario. Por lo general, los consumidores experimentan sensaciones de relajación y euforia, así como percepciones sensoriales más intensas, como colores y sonidos más intensos. Sin embargo, también pueden producirse efectos negativos como ansiedad o paranoia, sobre todo con dosis más altas o en personas con poca experiencia.

En muchos países, la posesión y el consumo de hachís están regulados o prohibidos por la ley, aunque las leyes varían mucho en todo el mundo. En algunas regiones, el uso medicinal de los productos del cannabis, incluido el hachís, está cada vez más reconocido y legalizado, lo que conduce a cambios en la percepción de su seguridad y aceptabilidad.

Comprender estos aspectos básicos sobre el hachís ayuda a hacerse una idea clara de su papel y sus efectos en la sociedad, así como de los retos y debates asociados a su consumo.

¿Cómo entra el hachís en el cuerpo?

Diferencias: fumar vs. comer

Cuando se trata de cómo entra el hachís en el cuerpo, hay dos métodos principales: fumar e ingerir. Ambos métodos tienen sus propias características y efectos que es importante que los usuarios entiendan.

Fumar: Fumar es el método más común de consumir hachís. El hachís se fuma en pipa, en un porro (un tipo de cigarrillo) o en un dispositivo especial como el bong. Cuando se fuma, el hachís se calienta y el humo, que contiene THC, se inhala directamente en los pulmones. A partir de ahí, el THC entra en el torrente sanguíneo casi de inmediato y llega al cerebro en cuestión de minutos. Esta rápida absorción provoca un subidón casi inmediato, que puede variar en función de la potencia del hachís y de la cantidad de humo consumida.

Ingestión: Comer hachís, a menudo en forma de los llamados comestibles como galletas, brownies u otros alimentos enriquecidos con hachís, es otro método popular de consumo. Al contrario que cuando se fuma, el THC recorre un camino más largo a través del cuerpo cuando se ingiere. Primero se digiere en el estómago y luego en el intestino delgado antes de entrar en el torrente sanguíneo y finalmente en el cerebro. Este método provoca un efecto retardado, pero a menudo más prolongado e intenso. A veces, el subidón no se produce hasta pasados entre 30 minutos y dos horas, pero suele durar más. Esto se debe a que el THC se convierte en una forma química más fuerte durante el proceso de digestión.

La elección entre fumar y comer puede hacerse en función de la velocidad y duración deseadas del efecto. Fumar produce un efecto rápido pero más corto, mientras que comer hachís produce un efecto más lento pero más duradero. Es importante tener en cuenta que, especialmente al comer hachís, la dosis es difícil de controlar, lo que puede provocar efectos inesperadamente fuertes o duraderos.

Descomposición del THC: ¿Cómo funciona?

¿Qué ocurre en el hígado?

Una vez que el THC entra en el torrente sanguíneo, el hígado desempeña un papel crucial en su descomposición. El hígado es el órgano central de desintoxicación del cuerpo y de procesamiento de las sustancias que se ingieren a través de los alimentos u otras vías. El THC es procesado aquí por enzimas especializadas, en particular el grupo del citocromo P450.

Estas enzimas convierten el THC en varios metabolitos, siendo el metabolito más conocido el 11-hidroxi-THC. Esta sustancia sigue siendo psicoactiva y puede tener efectos incluso más potentes que el propio THC. Una vez convertido en 11-hidroxi-THC, éste se transforma en THC-COOH (11-nor-9-carboxi-THC), que ya no es psicoactivo. Estos metabolitos se eliminan finalmente por la orina y las heces.

Por qué es importante

Comprender el proceso de descomposición del THC es importante por varias razones. En primer lugar, puede ayudar a comprender la duración de los efectos del hachís. Dado que algunos de los metabolitos del THC son a su vez psicoactivos, los efectos del consumo original pueden prolongarse incluso si el THC original ya ha sido procesado.

En segundo lugar, la descomposición del THC tiene importantes implicaciones legales y médicas. El THC y sus metabolitos pueden detectarse en las pruebas estándar de detección de drogas, que a menudo se realizan como parte de inspecciones en el lugar de trabajo o evaluaciones legales. Conocer el tiempo que el THC y sus metabolitos permanecen en el organismo es fundamental para las personas que trabajan en entornos en los que es habitual someterse a pruebas de detección de drogas.

En tercer lugar, están las consideraciones sanitarias. El proceso por el que el cuerpo descompone el THC puede ser diferente para las personas con una función hepática deficiente u otros problemas de salud, lo que puede influir en los efectos del hachís. Además, estos conocimientos pueden ayudar a los profesionales de la medicina a elaborar planes de tratamiento para las personas que consumen cannabis con fines medicinales y pueden necesitar evitar interacciones con otros medicamentos.

El THC en el cuerpo: almacenamiento y excreción

¿Dónde almacena el cuerpo el THC?

Después de que el THC entre en el torrente sanguíneo y sea procesado por el hígado, se distribuye por todo el cuerpo. Debido a sus propiedades químicas, el THC es lipofílico, lo que significa que prefiere disolverse en los tejidos grasos. Esto significa que el THC se acumula en las zonas grasas del cuerpo, como el cerebro, los órganos, el tejido adiposo y las membranas celulares.

Este almacenamiento en los tejidos grasos significa que el THC puede permanecer en el cuerpo durante más tiempo, especialmente en personas con un mayor porcentaje de grasa corporal o consumidores habituales. Como el THC se libera lentamente de estos depósitos de grasa, puede permanecer detectable en el torrente sanguíneo durante más tiempo, incluso después del consumo real.

¿Cómo y cuándo abandona el cuerpo el THC?

El proceso por el que el THC abandona el cuerpo es complejo y puede variar dependiendo de factores individuales. Las principales vías de excreción del THC y sus metabolitos son la orina y las heces. También puede excretarse una cantidad menor a través del sudor y el aliento.

  • Orina: La mayoría de los metabolitos del THC se filtran a través de los riñones y se eliminan por la orina. Este proceso puede durar de varios días a semanas, dependiendo de la frecuencia de consumo y de la tasa metabólica del individuo.
  • Heces: Una proporción significativa de los metabolitos se excreta en el intestino con la bilis y abandona el organismo en las heces. Esta vía de excreción también puede durar varios días.
  • Sudor y aliento: A través del sudor y el aliento pueden liberarse pequeñas cantidades de THC y sus metabolitos, pero esto desempeña un papel menor en comparación con la orina y las heces.

La velocidad a la que el THC abandona el cuerpo depende de varios factores, como la tasa metabólica del individuo, el porcentaje de grasa corporal y los hábitos de consumo. Para los consumidores ocasionales, el THC puede excretarse completamente en unos pocos días, mientras que para los consumidores habituales pueden pasar semanas o meses hasta que se eliminen todos los rastros del cuerpo.

Este conocimiento sobre el almacenamiento y la excreción del THC es importante, ya que afecta a la detectabilidad del THC en los análisis de drogas y también puede explicar la duración de los efectos tras el consumo. También ayuda a entender por qué algunas personas dan positivo más tiempo en los análisis de drogas aunque no hayan consumido hachís durante mucho tiempo.

¿Qué influye en la rapidez con la que se descompone el THC?

Factores personales: ¿Qué es lo que importa?

La velocidad a la que el THC se descompone en el organismo puede depender en gran medida de factores individuales. He aquí algunos de los factores personales más importantes:

  • Índice metabólico: las personas con un metabolismo más alto descomponen el THC más rápidamente. El metabolismo puede verse influido por la predisposición genética, la actividad física y el estado general de salud.
  • Porcentaje de grasa corporal: como el THC se almacena en los tejidos grasos, las personas con un porcentaje de grasa corporal más elevado tienden a tener un tiempo de detección más largo. El THC almacenado se libera y descompone lentamente.
  • Sexo: Las mujeres tienden a descomponer el THC más lentamente que los hombres debido a un mayor porcentaje medio de grasa corporal.
  • Edad: Con la edad, el metabolismo se ralentiza, lo que puede retrasar la descomposición del THC.
  • Función hepática: El hígado es el principal órgano de descomposición del THC. Las personas con una función hepática deficiente pueden descomponer el THC más lentamente.

Hábitos de consumo: ¿Qué está cambiando?

La forma en que se consume el THC y la frecuencia de consumo también desempeñan un papel importante en la descomposición del THC en el organismo:

  • Frecuencia de consumo: los consumidores habituales o crónicos almacenan más THC en su tejido adiposo, lo que puede aumentar significativamente los tiempos de detección. Los consumidores ocasionales descomponen el THC más rápidamente.
  • Cantidad de THC consumida: las dosis más altas dan lugar a concentraciones más elevadas de THC y sus metabolitos en el organismo, lo que puede prolongar el proceso de descomposición.
  • Forma de consumo: La forma de consumir el THC (fumar, vaporizar o comer) puede influir en la velocidad de degradación. Al fumar y vaporizar, el THC entra más rápidamente en el torrente sanguíneo, pero también se descompone más rápidamente. Cuando se ingiere, el efecto se produce más lentamente pero dura más tiempo.
  • Hidratación y nutrición: Una buena hidratación puede favorecer la descomposición y excreción del THC. Ciertos alimentos y bebidas también pueden influir en el metabolismo.

Estos factores demuestran que la descomposición del THC en el organismo es una cuestión compleja en la que influyen muchos aspectos individuales y de comportamiento. Comprender estos factores puede ayudar a evaluar mejor la duración de los efectos del THC y a tomar decisiones informadas sobre su consumo.

¿Por qué es importante todo esto?

Aspectos legales y salud

Comprender cómo se descompone el THC en el organismo tiene implicaciones tanto legales como sanitarias. He aquí las principales razones por las que este conocimiento es importante:

Aspectos legales

  • Pruebas de detección de drogas: el THC y sus metabolitos pueden detectarse mediante pruebas de detección de drogas, que a menudo se realizan como parte de controles en el lugar de trabajo, controles de tráfico o competiciones deportivas. La detectabilidad del THC puede variar en función del comportamiento de consumo y de factores individuales, lo que puede influir en las consecuencias en situaciones legales.
  • Permiso de conducir y tráfico por carretera: En muchos países, conducir bajo los efectos del THC es ilegal. Como el THC puede ser detectable en el cuerpo durante mucho tiempo, incluso después de que hayan desaparecido los efectos psicoactivos, esto puede causar problemas legales. Un mejor conocimiento de la descomposición del THC puede ayudar a evitar riesgos y a cumplir la normativa legal.
  • Derecho laboral: En profesiones con elevados requisitos de seguridad o estrictas políticas de control de drogas, la detección de THC puede dar lugar a medidas disciplinarias o al despido. Conocer los tiempos de reducción puede ayudar a evitar estas situaciones.

Salud

  • Uso médico: El THC se utiliza con fines medicinales en algunos países, por ejemplo para tratar el dolor o estimular el apetito en determinadas enfermedades. El conocimiento de la descomposición del THC ayuda a pacientes y médicos a controlar mejor la dosis y el momento de consumo para conseguir efectos terapéuticos óptimos.
  • Interacciones con medicamentos: El THC puede interactuar con otros medicamentos que también se descomponen en el hígado. Comprender cómo se metaboliza el THC puede ayudar a evitar posibles interacciones y garantizar la seguridad del paciente.
  • Riesgos para la salud: El consumo de THC puede plantear riesgos para la salud, especialmente con un consumo regular o la presencia de ciertas condiciones de salud. Conocer cómo se descompone y almacena el THC en el organismo puede ayudar a tomar decisiones informadas y a minimizar los riesgos.

En general, conocer la descomposición del THC en el organismo ayuda a tomar decisiones informadas sobre el consumo, evitar consecuencias legales y maximizar los beneficios para la salud. Ayuda tanto a los consumidores como a los profesionales sanitarios a gestionar el THC de forma más segura y eficaz.

Conclusión

El conocimiento de la descomposición del hachís y de su principal principio activo , el THC, en el organismo es de gran importancia. El THC se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo tras su consumo a través de diversos métodos, como fumar o comer, y se descompone principalmente en el hígado mediante enzimas especializadas. Los metabolitos del THC, en particular el 11-hidroxi-THC y el THC-COOH, se eliminan finalmente del organismo a través de la orina y las heces.

Varios factores influyen en la rapidez con que se descompone el THC, entre ellos características personales como la tasa metabólica, el porcentaje de grasa corporal, el sexo y la edad, así como hábitos de consumo como la frecuencia y la cantidad consumida. Este conocimiento es importante no sólo por razones legales para evitar problemas con los análisis de drogas, sino también por razones sanitarias para minimizar las interacciones entre drogas y los riesgos para la salud.

Para los consumidores, esto significa que pueden tomar decisiones mejor informadas sobre el consumo. Para los profesionales de la medicina y las autoridades reguladoras, comprender la degradación del THC proporciona información valiosa para desarrollar políticas seguras y eficaces.

En general, un conocimiento profundo de la degradación del THC en el organismo ayuda a que su consumo sea más seguro, a evitar problemas legales y a comprender mejor los beneficios y riesgos para la salud. Se trata de un aspecto importante y de gran relevancia tanto para los consumidores ocasionales como para los consumidores habituales y los usuarios médicos.


Niklas Bergmann, Fachautor

Freut euch auf die Insights von unserem Biochemiker Niklas Bergmann! Mit seinem tiefen Verständnis für alles, was mit Hanf zu tun hat, liefert er euch die neuesten und coolsten Infos direkt in euer Feed. Schnörkellos und klar verpackt er das komplexe Thema Cannabinoide und macht es für euch easy zugänglich. Mit Niklas an der Spitze unseres Wissens-Teams seid ihr immer top informiert.