Cannabis en el invernadero: cultivo y cuidados satisfactorios

Cannabis im Gewächshaus: erfolgreich anbauen und pflegen

Niklas Bergmann, M.A.

Bioquímico, autor especializado

Inhaltsverzeichnis: Cannabis en el invernadero: cultivo y cuidados satisfactorios

Ventajas del cultivo de cannabis en invernadero

Control de las condiciones ambientales en el invernadero

Un invernadero te ofrece la oportunidad única de controlar de forma óptima las condiciones ambientales para el cultivo de cannabis. A diferencia del cultivo exterior, donde estás a merced de los caprichos del tiempo, en un invernadero puedes ajustar con precisión la temperatura, la humedad y la luz. De este modo, las plantas crecen sanas y uniformes.

El control de la temperatura es especialmente importante, ya que el cannabis es sensible al calor o al frío extremos. Con un invernadero, puedes mantener la temperatura constantemente en un rango óptimo, lo que conduce a una mejor fotosíntesis y, en última instancia, a mayores rendimientos. También puedes regular la humedad para evitar el moho y otros problemas de humedad.

La luz es otro factor crucial. En el invernadero, lo ideal es controlar las condiciones de luz y utilizar iluminación adicional para complementar la luz solar natural si es necesario. Esto es especialmente importante en los meses más cortos del invierno para no interrumpir el crecimiento y proporcionar a las plantas un ciclo de luz constante.

Prolongación del periodo vegetativo con el invernadero

Un invernadero permite ampliar considerablemente la temporada de cultivo. Mientras que el cultivo tradicional al aire libre depende en gran medida de las estaciones, en un invernadero puedes empezar a cultivar a principios de primavera y cosechar hasta finales de otoño. Esto le da libertad para llevar a cabo varios ciclos de cultivo al año y maximizar el rendimiento de sus cosechas.

Gracias al entorno protegido del invernadero, puede mantenerse activo incluso en los meses más fríos. El aislamiento mantiene el calor en el interior para que las plantas puedan prosperar incluso a temperaturas exteriores más bajas. También puede poner las plantas al aire libre antes o llevarlas al invernadero más tarde para crear las mejores condiciones para cada fase de crecimiento.

La ampliación del periodo vegetativo también te da la oportunidad de probar distintas variedades de cannabis, que pueden tener distintos periodos de floración. Esto te permite ser flexible con tus planes de cultivo y obtener siempre lo mejor de cada temporada.

Protección contra influencias externas al cultivar cannabis en un invernadero

Otra gran ventaja de cultivar cannabis en un invernadero es la protección frente a las influencias externas. En el exterior, tus plantas están expuestas a muchos peligros, como lluvias torrenciales, viento, plagas y enfermedades. Un invernadero crea una barrera contra estas influencias nocivas y proporciona un entorno controlado y seguro para tus plantas.

Las lluvias torrenciales pueden saturar el suelo y asfixiar las raíces de las plantas. El viento puede dañar o derribar las plantas, mientras que plagas como insectos y roedores pueden comérselas y transmitirles enfermedades. En un invernadero estás más protegido de todos estos peligros. Las plantas están más seguras y pueden concentrarse plenamente en su crecimiento, lo que se traduce en una mejor calidad y un mayor rendimiento.

Además, un invernadero también ofrece protección frente a miradas indiscretas y posibles robos, lo que es especialmente importante si vives en una zona donde el cultivo de cannabis no está muy extendido o incluso es ilegal. Con un invernadero, puedes cultivar de forma discreta y segura sin atraer una atención no deseada hacia tus plantas.

El equipo adecuado para cultivar cannabis en un invernadero

Elegir el invernadero adecuado para el cannabis

Elegir el invernadero adecuado es el primer paso y el más importante para cultivar cannabis con éxito. Existen varios tipos de invernaderos que difieren en tamaño, material y estructura. Los invernaderos de cristal y policarbonato son los más adecuados para el cultivo de cannabis, ya que ofrecen una gran transmisión de la luz y un buen aislamiento.

A la hora de elegir el tamaño del invernadero, debes asegurarte de que ofrece espacio suficiente para el número de plantas que quieres cultivar. Un invernadero demasiado pequeño puede saturarse rápidamente y limitar el crecimiento de las plantas. Al mismo tiempo, no debe ser demasiado grande para mantener dentro de unos límites los costes y el esfuerzo de calefacción e iluminación.

Otro aspecto importante es la ventilación. Los invernaderos con buenos sistemas de ventilación permiten controlar mejor la humedad y la temperatura. Son especialmente prácticos los sistemas de ventilación automáticos que se abren y cierran a determinadas temperaturas.

Iluminación adicional para el cannabis en el invernadero

Aunque un invernadero proporcione mucha luz natural, puede ser necesaria una iluminación adicional, sobre todo en los meses más oscuros. El cannabis necesita cierta cantidad de luz al día para crecer y florecer de forma óptima. Aquí es donde entran en juego las lámparas LED, ya que han demostrado ser especialmente eficientes y eficaces desde el punto de vista energético.

Las lámparas LED están disponibles en diferentes espectros y, por lo tanto, pueden complementar la luz solar natural. Durante la fase de crecimiento, las plantas necesitan más luz azul, mientras que durante la fase de floración se favorece la luz roja. Los sistemas LED modernos permiten ajustar el espectro de luz en función de las necesidades de las plantas.

La iluminación debe distribuirse uniformemente para que todas las plantas reciban luz suficiente. Los materiales reflectantes en las paredes del invernadero pueden ayudar a distribuir la luz uniformemente y aumentar la eficacia.

Ventilación y circulación del aire en el invernadero de cannabis

Una buena ventilación y circulación del aire son cruciales para el éxito de tu cultivo de cannabis en el invernadero. El aire estancado puede provocar diversos problemas, como la aparición de moho y la infestación de plagas. Por lo tanto, es importante instalar un sistema de ventilación eficaz.

Un sistema de ventilación debe incluir ventiladores de suministro y de escape. Los ventiladores de impulsión introducen aire fresco en el invernadero desde el exterior, mientras que los de extracción expulsan el aire viciado al exterior. Lo ideal es que estos ventiladores estén equipados con filtros que impidan la entrada de suciedad y plagas.

Además de la ventilación, los ventiladores de recirculación garantizan que el aire del interior del invernadero permanezca en movimiento. Esto evita la formación de zonas húmedas y garantiza un suministro uniforme de CO2 a las plantas, necesario para la fotosíntesis.

Sistemas de riego para el cultivo de cannabis en invernadero

Un sistema de riego eficaz es esencial para cultivar cannabis con éxito en un invernadero. Los sistemas de riego por goteo son especialmente populares, ya que garantizan un suministro de agua uniforme y preciso. Estos sistemas suministran el agua directamente a las raíces de las plantas, ahorrando agua y minimizando el riesgo de riego excesivo.

Los sistemas de riego automático son especialmente prácticos, ya que reducen el esfuerzo y garantizan que las plantas reciban siempre la cantidad de agua adecuada. Estos sistemas pueden programarse para suministrar agua a horas específicas o en función de la humedad del suelo.

Además del riego, también es importante el suministro de nutrientes. En los sistemas hidropónicos, las plantas se cultivan en una solución nutritiva en lugar de en tierra. Este método puede acelerar el crecimiento y aumentar el rendimiento, pero requiere un control preciso de la concentración de nutrientes y del valor del pH.

Cultivo y cuidado del cannabis en un invernadero

Elegir las variedades de cannabis adecuadas para el invernadero

Elegir las variedades de cannabis adecuadas es crucial para el éxito de tu cultivo en invernadero. No todas las variedades son igual de adecuadas para el cultivo en invernadero. Las variedades con sativa dominante tienden a crecer más altas y se benefician del periodo de crecimiento prolongado y del espacio disponible en el invernadero. Sin embargo, requieren más cuidados y un periodo de floración más largo. Las variedades de predominancia índica, por el contrario, son más compactas y tienen un periodo de floración más corto, lo que facilita su cuidado.

Las cepas autoflorecientes, que florecen independientemente del ciclo de luz, también son una buena opción para los invernaderos. Suelen tener una vida útil más corta y pueden proporcionar múltiples cosechas al año. A la hora de seleccionar variedades, también hay que prestar atención a los requisitos y características específicos, como la resistencia al moho y a las plagas, que puede ser especialmente beneficiosa en un entorno húmedo de invernadero.

Preparación del suelo y fertilización del cannabis en invernadero

Una preparación cuidadosa del suelo es esencial para que las plantas de cannabis estén sanas. La tierra debe estar suelta y bien aireada para optimizar el crecimiento de las raíces. Una tierra de calidad, rica en materia orgánica y nutrientes, es la base de unas plantas fuertes. Muchos jardineros mezclan su propia tierra para asegurarse de que contiene todos los nutrientes necesarios.

El compost, el humus de lombriz y el estiércol bien descompuesto son excelentes adiciones para aumentar la fertilidad del suelo. También es importante comprobar el pH del suelo y ajustarlo si es necesario para garantizar que las plantas dispongan de los nutrientes necesarios. Un pH entre 6,0 y 7,0 es ideal para el cannabis.

La fertilización regular también es esencial. Durante la fase de crecimiento, las plantas necesitan más nitrógeno, mientras que durante la fase de floración tienen una mayor necesidad de fósforo y potasio. Los abonos orgánicos son especialmente suaves y favorecen la vida del suelo, pero también se pueden utilizar abonos minerales para compensar rápidamente determinadas carencias de nutrientes.

Momento de la plantación y cuidados regulares del cannabis en el invernadero

El momento adecuado para la plantación es crucial para el éxito del cultivo. En un invernadero, puedes empezar a cultivar a principios de primavera, cuando los días se hacen más largos y suben las temperaturas. La germinación se realiza mejor en pequeñas macetas o cubos de cultivo colocados en un entorno cálido y húmedo. En cuanto las plántulas estén lo bastante fuertes, se pueden trasplantar a macetas más grandes o directamente al suelo del invernadero.

Un cuidado regular es el secreto de unas plantas sanas y productivas. Esto incluye el riego regular, asegurándose de que la tierra esté uniformemente húmeda, pero no demasiado. Un exceso de humedad puede provocar la pudrición de las raíces, mientras que el estrés por sequía puede perjudicar el crecimiento de la planta.

Podar y deshojar las plantas favorece la circulación del aire y la penetración de la luz en el interior de la planta, lo que conduce a una mejor formación de las flores. Durante la fase de crecimiento, deben eliminarse los brotes laterales para concentrar la energía de la planta en los brotes principales. Durante la fase de floración, es importante eliminar regularmente las hojas muertas para evitar la aparición de moho.

El control de plagas es otro aspecto importante del cuidado. Aunque el invernadero ofrece cierta protección, plagas como la araña roja, los pulgones y los trips pueden causar problemas. Las inspecciones periódicas y el uso de pesticidas biológicos pueden ayudar a mantener las plantas sanas.

Olor del cannabis en el invernadero

Prevenir los problemas de olor al cultivar cannabis

Al cultivar cannabis en un invernadero, el intenso olor de las plantas puede ser un problema importante, sobre todo si tu invernadero está cerca de vecinos o zonas públicas. El cannabis produce aromas fuertes y característicos durante el periodo de floración que pueden reconocerse fácilmente. Estos olores proceden de los terpenos, los compuestos aromáticos de las plantas que también son responsables de sus propiedades terapéuticas.

Para evitar problemas de olores, es importante que el invernadero sea hermético. Hay que sellar todas las grietas y aberturas para evitar que se escape el olor. Los materiales y técnicas de sellado especiales pueden ayudar a que el invernadero sea lo más hermético posible a los olores.

Otro paso importante es la instalación de un sistema de extracción de aire de alta calidad. Este sistema debe ser capaz de filtrar y renovar el aire del invernadero de forma eficaz sin que el olor se escape al exterior. Los filtros de carbón activo son especialmente eficaces en este caso, ya que neutralizan los olores antes de que el aire llegue al exterior.

Consejos para controlar los olores en el invernadero

Además de sellar y utilizar sistemas de extracción de aire, hay otras medidas que puedes tomar para controlar los olores en el invernadero. He aquí algunos consejos:

  1. Filtros de carbón activo: estos filtros son uno de los métodos más eficaces para controlar los olores. Actúan uniendo y neutralizando las moléculas del aire causantes de los olores. Coloque filtros de carbón activado en su sistema de extracción de aire para asegurarse de que se filtran todos los olores que se escapan.

  2. Neutralizadores de olores: existen varios productos en el mercado especialmente desarrollados para neutralizar los olores. Pueden utilizarse en combinación con el sistema de ventilación para minimizar aún más los olores. Productos como el gel ONA o los aerosoles neutralizadores de olores pueden ser útiles.

  3. Plantas para reducir el olor: Algunas plantas también pueden ayudar a enmascarar el olor del cannabis. Plantas como la lavanda, el romero y la menta tienen un fuerte aroma propio que puede enmascarar el olor del cannabis. Estas plantas se pueden colocar estratégicamente dentro y alrededor del invernadero.

  4. Limpieza regular: Mantén el invernadero limpio y libre de hojas muertas y restos vegetales, que pueden contribuir aún más al olor. La limpieza regular evita la acumulación de materia orgánica que puede pudrirse y aumentar el olor.

  5. Humidificadores y generadores de ozono: Estos dispositivos también pueden contribuir a controlar el olor. Un humidificador mantiene la humedad a un nivel óptimo, mientras que un generador de ozono descompone las moléculas de olor. Sin embargo, ambos aparatos deben utilizarse con precaución, ya que pueden dañar a las plantas y a las personas si se usan incorrectamente.

  6. Almacenamiento hermético: Si almacenas el cannabis cosechado en un invernadero, asegúrate de que se guarda en recipientes herméticos. Esto evitará que el olor se escape y se propague por todo el invernadero.

Combinando estas medidas, puedes controlar eficazmente los problemas de olores cuando cultivas cannabis en un invernadero. Un buen control de los olores no sólo garantiza un entorno más agradable, sino que también ayuda a evitar atenciones no deseadas.

Cannabis en un invernadero de exterior

Invernaderos de exterior para cultivar cannabis en el jardín

Cultivar cannabis en un invernadero de exterior ofrece muchas ventajas y puede ser una solución ideal para los cultivadores que quieren combinar las ventajas naturales del cultivo en exterior con la protección añadida de un invernadero. Un invernadero de exterior en el jardín proporciona un entorno controlado que ofrece a las plantas protección contra las condiciones climáticas extremas y las plagas, al tiempo que les permite aprovechar al máximo la luz natural del sol y el aire fresco.

Elegir la ubicación adecuada para su invernadero de exterior es crucial. Debe estar en un lugar que reciba mucha luz solar a lo largo del día y esté bien protegido de los vientos fuertes. El suelo debe estar bien drenado para evitar el encharcamiento, que podría causar la pudrición de las raíces. Si el suelo de tu jardín no es el ideal, puedes utilizar bancales elevados o jardineras grandes para crear unas condiciones óptimas.

Un invernadero de exterior puede construirse con distintos materiales. Los invernaderos de cristal y policarbonato son especialmente populares por su resistencia y durabilidad. Los invernaderos de lámina son una opción más barata y fácil de instalar, pero puede que no ofrezcan la misma protección y aislamiento que sus homólogos más resistentes.

Pros y contras del cultivo en invernaderos de exterior

Cultivar cannabis en un invernadero de exterior tiene sus propios pros y contras que deberías tener en cuenta antes de decidirte por este método.

Ventajas:

  1. Fuente de luz natural: El invernadero de exterior utiliza la luz solar natural, que es ideal para el cultivo de cannabis. La luz solar es gratuita y proporciona todo el espectro de luz que necesitan las plantas.
  2. Protección contra los elementos: Un invernadero protege a las plantas de condiciones climáticas extremas como lluvias torrenciales, granizo o heladas. Esto puede ser especialmente beneficioso en regiones con un clima impredecible.
  3. Temporada decultivo prolongada: Al igual que un invernadero de interior, un invernadero de exterior permite prolongar la temporada de cultivo. Puedes empezar antes y cosechar más tarde, en otoño.
  4. Protección contra las plagas: Un invernadero bien construido puede mantener alejadas muchas plagas que podrían ser un problema en el cultivo al aire libre. Esto reduce la necesidad de pesticidas y favorece un cultivo más natural.
  5. Mejor control del entorno: aunque se trate de un invernadero al aire libre, sigues teniendo cierto control sobre la temperatura y la humedad, lo que reduce el riesgo de enfermedades y moho en las plantas.

Desventajas:

  1. Costes iniciales más elevados: construir un invernadero de exterior puede resultar más caro que simplemente cultivar al aire libre. Hay que tener en cuenta el coste de los materiales, la construcción y las licencias necesarias.
  2. Mantenimiento regular: un invernadero requiere un mantenimiento regular para garantizar que se mantiene en buenas condiciones. Esto incluye limpiar las paredes, comprobar si hay grietas o daños y mantener los sistemas de ventilación.
  3. Consumo de energía: Si utiliza iluminación o calefacción adicionales en su invernadero, los costes de energía pueden aumentar. Hay que tenerlo en cuenta a la hora de planificar el cultivo.
  4. Limitaciones de espacio: Dependiendo del tamaño de tu jardín, el espacio para un invernadero podría ser limitado. Un invernadero demasiado pequeño puede limitar el crecimiento de las plantas.
  5. Visibilidad y seguridad: Un invernadero puede ser visible en el jardín y atraer miradas no deseadas. Conviene considerar medidas de seguridad, como un invernadero con cerradura.

Sopesando estos pros y contras, podrás decidir si un invernadero de exterior es la opción adecuada para tu cultivo de cannabis. Sin embargo, con la planificación y los cuidados adecuados, podrás cosechar los numerosos beneficios y obtener una cosecha satisfactoria.

¿Cuándo cultivar cannabis en un invernadero?

El mejor momento para el cultivo

El momento adecuado para cultivar cannabis en un invernadero es crucial para garantizar una cosecha sana y productiva. En general, el cultivo puede empezar a principios de primavera, en cuanto los días se alargan y suben las temperaturas. La ventaja de un invernadero es que puedes empezar antes, independientemente de las condiciones meteorológicas del exterior.

En la mayoría de las regiones, esto significa que puedes empezar a germinar tus semillas a partir de marzo o abril. La germinación se realiza mejor en pequeñas macetas o cubos de cultivo colocados en un entorno cálido y húmedo. Una cama de cultivo con calefacción o esterillas térmicas pueden ser muy útiles para garantizar una temperatura uniforme y favorecer la germinación.

En cuanto las plántulas estén lo bastante fuertes y haya pasado el peligro de heladas, se pueden trasplantar a macetas más grandes o directamente al suelo del invernadero. Asegúrate de aclimatar gradualmente las plantas jóvenes a la luz solar más intensa y a las temperaturas nocturnas más bajas para evitar el estrés.

Prolongar la temporada con el invernadero

Una de las principales ventajas de cultivar cannabis en un invernadero es la posibilidad de ampliar la temporada de cultivo. Mientras que el cultivo exterior tradicional depende en gran medida de las estaciones, en un invernadero se puede cultivar casi todo el año.

En primavera, el invernadero te permite empezar antes, ya que las plantas están protegidas del frío y las heladas. Puedes empezar a cultivar antes de que las temperaturas exteriores superen constantemente los 10 °C. El invernadero retiene el calor y crea un microclima ideal para el crecimiento de las plantas.

En otoño, en cambio, puedes retrasar el momento de la cosecha. Mientras las temperaturas exteriores descienden y los días se acortan, el invernadero sigue siendo lo bastante cálido para favorecer el crecimiento de las plantas. Los calefactores o las lámparas antiheladas pueden ayudar a mantener las temperaturas a un nivel óptimo.

Esta prolongación del periodo vegetativo permite obtener varias cosechas al año. Especialmente cuando se utilizan variedades autoflorecientes, que florecen independientemente del ciclo de luz, puedes cultivar y cosechar continuamente nuevas plantas.

Al aprovechar las ventajas de un invernadero, no sólo maximizas tus rendimientos, sino que también puedes cultivar una mayor variedad de cepas. Esto te da flexibilidad para probar distintas variedades de cannabis y optimizar tus métodos de cultivo.

Cannabis en un mini invernadero

Ventajas y retos

Cultivar cannabis en un mininvernadero ofrece una serie de ventajas, pero también conlleva algunos retos. Un mininvernadero es ideal para cultivadores con poco espacio, por ejemplo en un balcón, una terraza o un jardín pequeño.

Ventajas:

  1. Ahorro de espacio: Los mininvernaderos ocupan muy poco espacio, por lo que son perfectos para entornos urbanos o jardines pequeños.
  2. Ahorro de costes: su adquisición y mantenimiento suelen ser más baratos que los de los grandes invernaderos.
  3. Facilidad de uso: Debido a su tamaño, son más fáciles de instalar y mantener. También es más fácil y rápido controlar las condiciones ambientales.
  4. Discreción: Los miniinvernaderos pueden colocarse discretamente en zonas urbanas o pobladas, lo que proporciona más intimidad.
  5. Movilidad: Los invernaderos más pequeños suelen ser portátiles y pueden trasladarse fácilmente cuando sea necesario.

Desafíos:

  1. Espacio limitado: el espacio limitado puede restringir el crecimiento de las plantas y requiere una planificación cuidadosa para utilizar el espacio de forma eficiente.
  2. Control de la temperatura: Debido a su reducido tamaño, los mininvernaderos pueden calentarse o enfriarse más rápidamente, lo que exige un control cuidadoso de la temperatura.
  3. Circulación del aire: en los invernaderos pequeños es más difícil conseguir una buena circulación del aire, lo que aumenta el riesgo de moho y plagas.
  4. Menos plantas: Debido al espacio limitado disponible, se pueden cultivar menos plantas, lo que limita el rendimiento de los cultivos.

Consejos para cultivar en invernaderos pequeños

Para sacar el máximo partido a tu mini invernadero, hay algunos consejos y trucos que pueden ayudarte a cultivar cannabis con éxito:

  1. Optimiza el espacio: utiliza el espacio disponible de forma eficiente empleando técnicas de cultivo vertical. Los estantes colgantes o los soportes para plantas pueden ayudar a maximizar el espacio vertical.
  2. Elige variedades compactas: Opta por cepas de cannabis compactas o autoflorecientes que se mantienen más pequeñas y requieren menos espacio. Estas variedades son ideales para cultivar en espacios reducidos.
  3. Control de la temperatura yla humedad: Invierte en un termómetro y un higrómetro para controlar la temperatura y la humedad. Las rejillas de ventilación o pequeños ventiladores pueden ayudar a mejorar la circulación del aire y garantizar unas condiciones estables.
  4. Iluminación: También puede ser necesaria iluminación adicional en un mininvernadero. Las luces LED son energéticamente eficientes y generan menos calor, lo cual es una ventaja en espacios pequeños. Asegúrate de que la iluminación esté distribuida uniformemente.
  5. Cuidados regulares: Debido al espacio limitado, los cuidados regulares son especialmente importantes. Poda las plantas con regularidad para controlar su crecimiento y garantizar una buena circulación del aire.
  6. Sistemas automatizados: Considere la posibilidad de instalar sistemas automatizados de riego y aireación. Estos sistemas pueden reducir considerablemente los cuidados necesarios y proporcionar unas condiciones de crecimiento óptimas y constantes.
  7. Discreción: Si la discreción es importante, asegúrate de que tu mininvernadero esté bien escondido o en un rincón que no sea fácilmente visible. Los filtros y neutralizadores de olores pueden ayudar a minimizar el olor característico del cannabis.

Si sigues estos consejos, podrás cultivar plantas de cannabis sanas y de alto rendimiento en un mininvernadero. A pesar de su tamaño limitado, un mininvernadero ofrece muchas oportunidades para ser creativo y aprovechar al máximo tu espacio limitado.

Secado del cannabis en un invernadero

Condiciones de secado ideales

El secado del cannabis es un paso crucial para garantizar la calidad y la potencia de la cosecha. Tras la cosecha, las flores deben secarse lenta y uniformemente para conservar todo el sabor y los principios activos. Las condiciones ideales de secado son importantes para evitar la formación de moho y garantizar la mejor calidad posible.

Las condiciones de secado ideales para el cannabis son una temperatura de 18-24°C y una humedad relativa del 45-55%. Estas condiciones permiten que las flores se sequen lenta y uniformemente sin secarse demasiado rápido y volverse quebradizas.

Una habitación oscura y bien ventilada es ideal para el secado. El invernadero puede servir como tal habitación si se equipa adecuadamente. Se pueden utilizar películas o cortinas opacas para reducir la luz, ya que ésta puede descomponer los cannabinoides y terpenos sensibles de las flores.

La circulación del aire es otro factor importante. El aire estancado puede provocar la acumulación de humedad y moho. Los ventiladores que mueven suavemente el aire ayudan a distribuir uniformemente la humedad y evitan la formación de moho. Sin embargo, es importante que el aire no sople directamente sobre las flores, ya que esto puede hacer que se sequen demasiado rápido.

Evitar el moho y la pérdida de calidad

Para evitar la formación de moho y la pérdida de calidad es necesario adoptar algunas medidas adicionales:

  1. Inspección regular: compruebe regularmente las flores durante el proceso de secado para detectar signos de moho o secado excesivo. Retire inmediatamente las zonas afectadas para evitar la propagación.

  2. Control de la humedad: utilice un higrómetro para controlar la humedad en la sala de secado. Si es necesario, se puede utilizar un deshumidificador para mantener la humedad a un nivel óptimo. También se puede utilizar un humidificador si el aire es demasiado seco.

  3. Colgar correctamente: Cuelgue las flores en una zona bien ventilada para que no estén demasiado juntas. Esto permite una mejor circulación del aire y evita la acumulación de humedad.

  4. Evite tocarlas: Toque las flores lo menos posible durante el proceso de secado para evitar dañar los tricomas (los cristales de resina de las flores). Los tricomas contienen la mayor parte de los principios activos y aromas que se desea conservar.

  5. Secado lento: El secado debe hacerse lentamente, idealmente durante un periodo de 7 a 14 días. Un secado demasiado rápido puede provocar una pérdida de sabor y potencia, mientras que un secado demasiado lento aumenta el riesgo de aparición de moho.

  6. Después del secado: Una vez secas, las flores deben almacenarse en recipientes herméticos a una humedad relativa del 58-62%. Un proceso de curado de al menos dos semanas puede realzar aún más los sabores y maximizar la potencia.

Siguiendo estas técnicas de secado, te asegurarás de que tus flores de cannabis alcancen todo su potencial. Un secado cuidadoso es crucial para evitar el moho y preservar la calidad de tu cannabis. Con la preparación y el cuidado adecuados, puedes conseguir una cosecha de primera clase que impresiona tanto por su potencia como por su sabor.

Tomates y cannabis en el invernadero

Similitudes y diferencias en el cultivo

Cultivar tomates y cannabis en un invernadero puede ser una combinación interesante y beneficiosa. Ambas plantas tienen requisitos similares, pero también hay algunas diferencias que hay que tener en cuenta.

Similitudes:

  1. Necesidades de luz: tanto los tomates como el cannabis necesitan mucha luz para crecer de forma óptima. Un invernadero ofrece la oportunidad de satisfacer este requisito mediante luz solar natural y, si es necesario, iluminación adicional.
  2. Temperatura: ambas plantas crecen mejor a temperaturas similares. Durante el día prefieren temperaturas entre 20-28°C y por la noche entre 15-20°C.
  3. Circulación del aire: Una buena circulación del aire es importante para ambas plantas a fin de evitar el moho y las enfermedades. Los ventiladores del invernadero pueden ayudar a mantener el aire en movimiento.
  4. Riego: Los tomates y el cannabis requieren un riego regular pero no excesivo. La tierra debe estar húmeda, pero no mojada, para evitar que se pudran las raíces.
  5. Nutrientes: Ambas plantas se benefician de un aporte equilibrado de nutrientes. Los abonos orgánicos son ideales para estimular la vida del suelo y mantener las plantas sanas.

Diferencias:

  1. Ciclo de crecimiento: el cannabis tiene un ciclo de crecimiento y floración claro dependiendo de la variedad, mientras que los tomates pueden producir flores y frutos continuamente. Adaptar los ciclos de luz en el invernadero puede ser todo un reto.
  2. Requisitos de espacio: el cannabis puede crecer mucho en función de la variedad y la fase de crecimiento, mientras que los tomates suelen ser más compactos. Es necesario planificar y colocar cuidadosamente las plantas en el invernadero para que ambas dispongan de espacio suficiente.
  3. Infestación por plagas: Aunque el cannabis y los tomates pueden tener plagas similares, las susceptibilidades específicas pueden variar. Se necesitan inspecciones regulares y una buena atención para reconocer y tratar los problemas en una fase temprana.

Ventajas del cultivo mixto

Cultivar tomates y cannabis juntos en un invernadero puede ofrecer varias ventajas:

  1. Aprovechamiento óptimo del espacio: al combinar los dos cultivos, puedes hacer un uso más eficiente del espacio disponible en el invernadero. Los tomates, por ejemplo, pueden crecer a lo largo de los laterales o en trepadoras, mientras que el cannabis tiene más espacio en el centro para el crecimiento vertical.

  2. Control natural de plagas: Ciertas variedades de tomate pueden ayudar a mantener alejadas las plagas que también podrían infestar el cannabis. A la inversa, los terpenos y aceites esenciales del cannabis pueden disuadir a las plagas que infestan los tomates.

  3. Diversificación: Al diversificar tu invernadero, reduces el riesgo de que la cosecha fracase debido a plagas o enfermedades que favorecen a una especie vegetal concreta. Un cultivo mixto puede dar lugar a un ecosistema más estable y sano.

  4. Mejora de la calidad del suelo: Los diferentes sistemas radiculares de los tomates y el cannabis pueden penetrar en el suelo y mejorarlo de diferentes maneras. Así se consigue un mejor drenaje del suelo y una distribución equilibrada de los nutrientes.

  5. Aumento de la diversidad de cultivos: Con un cultivo mixto, no sólo puedes disfrutar de una mayor variedad de plantas, sino también ampliar el periodo de cosecha. Mientras que los tomates dan frutos continuamente, puedes cosechar cannabis varias veces al año, sobre todo si cultivas variedades autoflorecientes.

  6. Ventajas estéticas y prácticas: Un invernadero con un cultivo mixto no sólo tiene un aspecto más atractivo, sino que también ofrece ventajas prácticas. Las diferentes alturas y formas de crecimiento de las plantas permiten aprovechar al máximo la luz y el espacio de aire disponibles.

Si cultivas tomates y cannabis juntos en un invernadero, puedes aprovechar las ventajas de ambos tipos de plantas y crear un sistema de cultivo más sano y productivo. Con la planificación y los cuidados adecuados, puedes establecer con éxito un cultivo mixto ecológico y de alto rendimiento.

Conclusión

El cultivo de cannabis en invernadero ofrece numerosas ventajas que lo convierten en una opción atractiva para los cultivadores. Desde un mejor control de las condiciones ambientales hasta la posibilidad de ampliar la temporada de cultivo, un invernadero permite un entorno de cultivo óptimo para tus plantas. Al protegerlas de las condiciones climáticas extremas y de las plagas, puede conseguir plantas más sanas y de mayor rendimiento.

La selección cuidadosa del equipo adecuado, desde el invernadero apropiado y la iluminación adicional hasta los sistemas eficientes de ventilación y riego, es crucial para el éxito de tu cultivo. Si eliges las variedades de cannabis adecuadas y prestas atención a la preparación del suelo y la fertilización, sentarás las bases para una cosecha satisfactoria.

Tratar los problemas de olores y secar la cosecha correctamente son aspectos importantes que no se deben descuidar. Con las medidas de control de olores adecuadas y unas condiciones de secado óptimas, puedes garantizar la calidad y potencia de tus flores de cannabis y evitar la aparición de moho.

Para los cultivadores con espacio limitado, el mininvernadero ofrece una solución flexible y eficaz. A pesar de las dificultades del espacio limitado, las plantas de cannabis sanas y de alto rendimiento pueden prosperar en pequeños invernaderos mediante un uso inteligente y un cuidado esmerado.

La combinación de cannabis y tomates en el invernadero ofrece interesantes oportunidades para el cultivo mixto. Si se aprovechan las diferentes necesidades de crecimiento y las ventajas de ambas plantas, no sólo se puede aumentar la variedad de cultivos, sino también mejorar la calidad del suelo y fomentar el control natural de plagas.

En general, cultivar cannabis en un invernadero es una inversión que merece la pena y que ofrece muchas ventajas tanto para principiantes como para cultivadores experimentados. Con la planificación, el equipo y los cuidados adecuados, puedes controlar de forma óptima las condiciones y conseguir rendimientos de alta calidad. Tanto si cultivas por afición como si aspiras a una producción a mayor escala, un invernadero te ofrece el control y la seguridad que necesitas para tener éxito.

¡Feliz cultivo!


Niklas Bergmann, Fachautor

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