Fertilizar el cannabis correctamente: Con qué frecuencia debes alimentar tus plantas - consejos para cada fase de crecimiento"

Cannabis richtig düngen: Wie oft du deine Pflanzen versorgen solltest – Tipps für jede Wachstumsphase“

Niklas Bergmann, M.A.

Bioquímico, autor especializado

Inhaltsverzeichnis: Fertilizar el cannabis correctamente: Con qué frecuencia debes alimentar tus plantas - consejos para cada fase de crecimiento"

Cualquiera que desee cultivar cannabis con éxito se enfrenta inevitablemente a la pregunta: ¿Con qué frecuencia se debe abonar el cannabis? La respuesta depende de varios factores: la fase de crecimiento de la planta, el abono utilizado para las plantas de cannabis y el equilibrio entre nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. Un esquema de fertilización elegido incorrectamente puede provocar trastornos del crecimiento, mientras que una fertilización correcta fomenta plantas vigorosas y una cosecha de alto rendimiento.

Durante la fase de crecimiento (fase de vegetación), las plantas de cannabis necesitan muchos nutrientes, sobre todo nitrógeno. Aquí se recomienda una fertilización semanal. En la fase de floración, en cambio, las plantas necesitan menos nitrógeno pero más fósforo y potasio. En esta fase, basta con abonar cada 10 a 14 días. También es importante dejar de abonar con tiempo suficiente antes de la cosecha y enjuagar las plantas sólo con agua clara para evitar residuos.

La elección entre abonos orgánicos y minerales depende de tu estilo de cultivo. Los abonos orgánicos actúan más lentamente, pero son más suaves con la tierra. Los abonos minerales actúan con rapidez y precisión, pero requieren un lavado regular del sustrato para evitar la acumulación de sales.

En este blog encontrarás toda la información importante que necesitas para abonar correctamente: desde la frecuencia y la elección del abono hasta los mejores consejos para principiantes. Así te asegurarás de que tus plantas estén óptimamente nutridas y obtengan una cosecha abundante.

¿Con qué frecuencia debes abonar el cannabis?

Con qué frecuencia debes abonar el cannabis?

La frecuencia de la fertilización depende en gran medida de la fase de crecimiento de tu planta de cannabis. En la fase de crecimiento (también conocida como fase de vegetación), las plantas tienen una gran necesidad de nutrientes, especialmente de nitrógeno, que es crucial para el crecimiento de las hojas. Se recomienda abonar aproximadamente una vez a la semana, según el abono que utilices. Algunos fabricantes de abonos dan recomendaciones precisas de dosificación que debes seguir.

En la fase de floración, las necesidades de nutrientes de la planta cambian. Necesita menos nitrógeno y más fósforo y potasio para favorecer la formación de flósculos grandes y resinosos. A menudo basta con abonar cada 10 o 14 días, pero aquí también depende de la composición exacta del abono.

Una regla sencilla es: abona menos, pero con regularidad. Abonar con demasiada frecuencia puede conducir rápidamente a una sobrefertilización, que estresa y daña la planta. Si utilizas abonos minerales, asegúrate también de limpiar la tierra con regularidad para evitar la acumulación de sales.

Es mejor que vigiles de cerca tus plantas: te indicarán si están recibiendo suficientes nutrientes a través de su crecimiento y el color de sus hojas. Si las hojas amarillean o se decoloran, puede ser señal de una carencia o exceso de nutrientes.

Fertilizar el cannabis en las distintas fases de crecimiento

Las plantas de cannabis pasan por dos fases principales: la fase de crecimiento y la fase de floración. Ambas requieren nutrientes y cuidados diferentes, por lo que debes ajustar tu programa de fertilización en consecuencia.

Fase de crecimiento: aumento de nutrientes para un crecimiento vigoroso

En la fase de crecimiento, la atención se centra en la formación de raíces fuertes, tallos estables y hojas grandes. Aquí, la planta necesita especialmente nitrógeno, que asegura el crecimiento de las hojas y la vitalidad general. En esta fase, es aconsejable abonar semanalmente. Utiliza un abono rico en nitrógeno. Puedes ajustar la cantidad en función del abono y el sustrato, pero en general, es mejor utilizar un poco menos para evitar la sobrefertilización.

Si tus plantas crecen sanas y tienen un color verde exuberante, vas por buen camino. Sin embargo, las hojas amarillentas o débiles pueden indicar una falta de nutrientes, mientras que los bordes oscuros y quemados suelen ser un signo de exceso de fertilización.

Fase de floración: la mezcla adecuada para unas flores fuertes

En cuanto tus plantas entran en la fase de floración, sus necesidades cambian. Ahora necesitan menos nitrógeno y más fósforo y potasio, ya que estos nutrientes favorecen el crecimiento de los floretes y preparan a la planta para una cosecha fuerte. En esta fase, basta con abonar cada 10 a 14 días, pues las plantas ya no crecen tan deprisa como en la fase de vegetación.

Algunos cultivadores también utilizan abonos de floración especiales durante la fase de floración, que se adaptan con precisión a las necesidades de la planta durante este periodo. Asegúrate de aplicar el abono con tiempo suficiente antes de la cosecha (normalmente dos semanas antes) para que no queden residuos en las flores.

¿Qué abonos son adecuados para las plantas de cannabis?

Elegir el abono adecuado desempeña un papel crucial para el crecimiento y la salud de tus plantas de cannabis. Puedes elegir entre dos tipos principales de abonos: orgánicos y minerales. Ambos tienen sus pros y sus contras, y la elección suele depender de tus propias preferencias y del enfoque de cultivo que desees.

Abonadores orgánicos: naturales y sostenibles

Abonadores orgánicos: naturales y sostenibles

Abonadores minerales: naturales y sostenibles.

Los abonos orgánicos proceden de fuentes naturales como el compost, el estiércol o los residuos vegetales. Ofrecen la ventaja de mejorar la salud del suelo a largo plazo y liberar los nutrientes más lentamente, lo que reduce el riesgo de sobrefertilización. Un ejemplo popular es el abono líquido de ortiga, que es rico en nitrógeno y puede utilizarse bien durante la fase de crecimiento. Otro ejemplo es el humus de lombriz, que enriquece el suelo con importantes microorganismos y nutrientes.

La desventaja de los abonos orgánicos es que tardan un poco más en liberar los nutrientes. Por eso son ideales para los cultivadores que quieren tomarse su tiempo y cuidar sus plantas de forma sostenible.

Abonadores minerales: precisos y de acción rápida

Abonadores orgánicos: precisos y de acción rápida.

Los abonos minerales, también conocidos como abonos químicos, son nutrientes producidos sintéticamente que las plantas absorben directa y rápidamente. Estos abonos son especialmente útiles cuando tus plantas necesitan un aporte rápido de nutrientes, ya que éstos están disponibles de forma inmediata. Un ejemplo es el popular abono Biobizz, que contiene muchos componentes minerales y está adaptado a las necesidades especiales de las plantas de cannabis.

La desventaja de los abonos minerales es que pueden provocar rápidamente una fertilización excesiva si se utilizan de forma incorrecta. Además, la sal puede acumularse en el suelo, lo que es perjudicial para las plantas a largo plazo. Por eso es importante limpiar regularmente el suelo.

¿Qué abono es el adecuado?

Elegir el abono adecuado depende de tus objetivos. Si tu objetivo es un cultivo ecológico, basado en la naturaleza, y no tienes prisa, los abonos orgánicos son la mejor elección. Sin embargo, si quieres responder con precisión y rapidez a las necesidades de tus plantas, los abonos minerales son una buena elección.

Planta de cannabis sana en un entorno natural, con crecimiento vigoroso y flores visibles, óptimamente abastecida con el fertilizante adecuado.

Abonadores orgánicos frente a minerales: ¿cuál es mejor?

Una de las preguntas más frecuentes entre los cultivadores de cannabis es: ¿Debo utilizar abonos orgánicos o minerales? Ambas opciones tienen sus ventajas y la decisión suele depender de tus prioridades.

Abonos orgánicos: para un cultivo respetuoso con el medio ambiente

Los abonos orgánicos se basan en ingredientes naturales y favorecen la salud del suelo a largo plazo. Si valoras el cultivo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, los abonos orgánicos son la mejor opción. Mejoran la estructura del suelo y favorecen el crecimiento de microorganismos beneficiosos, que a su vez mejoran la absorción de nutrientes por parte de las plantas. Con los abonos orgánicos, es menos probable que corras el riesgo de sobrefertilizar, ya que los nutrientes se liberan de forma más lenta y continua.

Un ejemplo de abono orgánico de eficacia probada es el humus de lombriz, que proporciona a tus plantas un buen aporte de nitrógeno, sobre todo durante la fase de crecimiento. El compost y el estiércol líquido de ortiga también son abonos orgánicos clásicos y proporcionan a tus plantas un aporte suave pero eficaz.

Abonadores minerales: precisos y eficaces

Los abonos minerales consisten en nutrientes producidos sintéticamente que las plantas absorben rápida y directamente. Especialmente si tus plantas tienen una carencia aguda de nutrientes o quieres ver resultados rápidamente, los abonos minerales son ideales. Te dan un control preciso sobre el suministro de nutrientes y responden rápidamente a las necesidades de tus plantas.

Una gran ventaja de los abonos minerales es que están disponibles inmediatamente y, por tanto, surten efecto en muy poco tiempo. Especialmente en la fase de floración, cuando la planta tiene una mayor necesidad de fósforo y potasio, puedes utilizar un abono mineral para un control específico.

¿Qué es mejor ahora?

La decisión depende de tu estilo de cultivo. Si quieres mantener tus plantas naturales y sanas a largo plazo, el abono orgánico es una opción excelente. Si, por el contrario, tienes poco tiempo o quieres ver resultados rápidos, el abono mineral es una buena elección. También hay cultivadores que combinan ambos métodos y utilizan sustancias orgánicas con suplementos de abono mineral para combinar lo mejor de ambos mundos.

Fertilizar el cannabis en la fase de floración

La fase de floración es la etapa más importante del ciclo vital de tu planta de cannabis, ya que es cuando forma los ansiados flósculos. Es precisamente en esta fase cuando tu planta necesita una composición de nutrientes diferente a la de la fase de crecimiento para desarrollar los cogollos más grandes y resinosos posibles. Pero, ¿con qué frecuencia debes abonar durante esta época y a qué debes prestar atención?

Nutrientes en la fase de floración

Aunque la planta de cannabis necesita principalmente nitrógeno durante la fase de crecimiento para desarrollar hojas y raíces fuertes, las necesidades de nutrientes cambian considerablemente durante la fase de floración. Es entonces cuando el fósforo y el potasio son especialmente importantes, ya que favorecen la formación y el crecimiento de los flósculos. El fósforo favorece el desarrollo de las estructuras florales, mientras que el potasio mejora la calidad y firmeza de los flósculos.

Durante la fase de floración, suele ser suficiente abonar cada 10 a 14 días. Debes utilizar abonos especiales de floración, adaptados con precisión a esta fase y bajos en nitrógeno, pero ricos en fósforo y potasio. Ten cuidado de no excederte en el aporte de nutrientes: menos suele ser más, sobre todo en esta fase sensible.

¿Cuándo debes dejar de abonar?

Un error común al abonar durante la fase de floración es que muchos cultivadores lo hacen durante demasiado tiempo. Para obtener un producto final limpio y de alta calidad, debes dejar de abonar unas dos semanas antes de la cosecha y enjuagar las plantas con agua limpia. Este "lavado" ayuda a eliminar el exceso de nutrientes del sustrato y de la planta, de modo que las flores no tengan residuos y sepan mejor.

Consejo: vigila de cerca las plantas

Cuidado con las plantas.

También debes vigilar de cerca tus plantas durante la fase de floración. Las hojas amarillentas o el lento desarrollo de las flores pueden indicar carencias de nutrientes, mientras que las puntas marrones indican un exceso de fertilización. Ajusta el programa de fertilización en consecuencia y sigue las recomendaciones del fabricante del abono.

Errores comunes al abonar el cannabis

Al abonar las plantas de cannabis, es fácil cometer errores que pueden afectar al crecimiento y al rendimiento de tus plantas. Aquí tienes algunos de los problemas más comunes que debes evitar.

1. Fertilización excesiva

La fertilización excesiva puede afectar al crecimiento de tus plantas.

Uno de los errores más comunes es la sobrefertilización. Muchos cultivadores piensan que "más abono" significa automáticamente "mejores plantas", pero a menudo ocurre lo contrario. Demasiado abono puede quemar las raíces y estresar la planta, lo que inhibe su crecimiento y, en el peor de los casos, puede destruirla por completo. Los signos de exceso de abono son bordes de las hojas marrones o quemados y plantas estresadas que crecen con lentitud.

Consejo: Sigue siempre las recomendaciones de dosificación del fabricante y empieza con una dosis más baja para ir sobre seguro.

Cuidado con el exceso de abono.

2. Aclarar el sustrato con muy poca frecuencia

Especialmente cuando se utilizan abonos minerales, es importante aclarar el sustrato con regularidad. Los abonos minerales dejan sales en el suelo, que pueden acumularse con el tiempo y bloquear la absorción de nutrientes por la planta. Esto provoca el llamado "bloqueo de nutrientes", en el que la planta ya no puede absorberlos a pesar de la fertilización.

Consejo: Aclara el sustrato con agua limpia cada pocas semanas para eliminar el exceso de sales y aliviar las raíces.

3. Un sustrato inadecuado puede bloquear la absorción de nutrientes.

3. Valor de pH incorrecto

El valor del pH de la tierra o de la solución nutritiva es crucial para la absorción de nutrientes de tu planta. Si el pH no está en el intervalo adecuado (entre 6,0 y 7,0), pueden bloquearse nutrientes importantes, aunque estén presentes en el sustrato. Un suelo demasiado ácido o demasiado alcalino suele provocar síntomas de carencia.

Consejo: Comprueba regularmente el pH del agua y del suelo. Utiliza medidores de pH o tiras de pH para asegurarte de que tus plantas están siempre en el rango óptimo.

4. Abona en las dos últimas semanas

Muchos principiantes cometen el error de seguir abonando hasta poco antes de la cosecha. Esto puede provocar que queden residuos de nutrientes en los ramilletes, lo que puede perjudicar el sabor e incluso ser perjudicial para la salud.

Consejo: Deja de abonar unas dos semanas antes de la cosecha prevista y enjuaga las plantas sólo con agua limpia. Así te asegurarás de que no queden restos de abono en los montones.

Consejos para principiantes: cómo abonar tus plantas de cannabis correctamente

Cuando estás empezando a cultivar plantas de cannabis, el tema del abonado puede parecer abrumador. Sin embargo, con unos cuantos consejos básicos, puedes mantener tus plantas sanas y evitar el exceso de abono.

1. Menos es más

La fertilización es más importante que la fertilización.

Sobre todo los principiantes tienden a querer hacer demasiado bien a sus plantas. Pero cuando se trata de abonar, a menudo menos es más. Demasiado abono puede dañar tus plantas más de lo que las ayuda. Es mejor empezar con una dosis baja y aumentarla lentamente si es necesario. Observa cómo reaccionan tus plantas antes de añadir más abono.

2. Sigue el calendario de abonado

La mayoría de los fabricantes de abonos proporcionan instrucciones claras y planes de fertilización para sus productos. Estos planes te orientan sobre la frecuencia y la cantidad que debes abonar. Para los principiantes es especialmente importante atenerse a estas directrices y no experimentar. Asegúrate de adaptar el plan a las fases de crecimiento y floración de tus plantas.

3. Elige el abono adecuado

A menudo es difícil para los principiantes encontrar el abono adecuado. Los abonos orgánicos suelen ser más fáciles de usar, ya que actúan más lentamente y el riesgo de sobrefertilización es menor. Los abonos minerales actúan más rápido, pero requieren más atención para encontrar el nivel adecuado. Si no estás seguro, empieza con un abono orgánico, ya que es más fácil de controlar para los principiantes.

4. No olvides aclarar regularmente

Especialmente si utilizas abonos minerales, debes aclarar regularmente tus plantas con agua limpia para evitar la acumulación de sales nutritivas en el sustrato. Esto evita que se bloqueen los nutrientes y garantiza que tus plantas puedan seguir absorbiendo los nutrientes que necesitan.

5. Sé paciente

El consejo más importante para los principiantes: ¡ten paciencia! El cannabis es una planta que necesita tiempo para desarrollarse. Aprenderás rápidamente cómo reaccionan tus plantas a las distintas cantidades de nutrientes. Con el tiempo, sabrás con qué frecuencia y qué cantidad de abono necesitan realmente tus plantas.


Niklas Bergmann, Fachautor

Freut euch auf die Insights von unserem Biochemiker Niklas Bergmann! Mit seinem tiefen Verständnis für alles, was mit Hanf zu tun hat, liefert er euch die neuesten und coolsten Infos direkt in euer Feed. Schnörkellos und klar verpackt er das komplexe Thema Cannabinoide und macht es für euch easy zugänglich. Mit Niklas an der Spitze unseres Wissens-Teams seid ihr immer top informiert.